miércoles, 11 de diciembre de 2013

Historia de la Educación, primera mitad del siglo XIX



Historia de la Educación 2
Del 1500 a nuestros días
Por Mario Alighiero Manacorda

LA EDUCACIÓN EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX

La revolución Industrial y la Instrucción 

La revolución industrial cambia también las condiciones y las exigencias de la formación humana.

 El Utopismo Socialista 

En el siglo XIX  asistimos una nueva ola de utopías en estrecha relación con las revoluciones industrial y política.
Fourier se mueve en la tradición individualista de Rousseau, con su rechazo a toda sistematización impuesta, con su "educación armónica", que exalta la espontaneidad, el juego y el "mariposeo" del niño de una a otra experiencia. Habla de una educación "armónica" dentro de las "falanges" en las que los hombres se deben asociar para vivir y trabajar: "La educación armónica, en sus procedimientos, tiende en primer lugar a hacer surgir en la edad más tierna las actitudes instintivas, aplicando cada individuo a las funciones a la que la naturaleza lo destina y de las cuales se aleja con el método civilizado, que de ordinario, y salvo raras excepciones, coloca a todos en oposición a las vacaciones respectivas. La división del trabajo debe ser llevas  hasta el grado supremo, a fin de poner cada sexo y dada edad a las funciones que le convengan.

Restauración y nuevos Fermentos 

Fue una batalla contra la educación frailesca, entre estado e iglesia, pero no necesariamente entre cristianos y laicos, según el sentido que le da el católico Capponi.
Prusia se puso pronto  a la vanguardia de la organización escolar pública en Europa: en 1861, 1/6 de la población completaba la educación obligatoria; resultado escaso  en sí, pero superior al de otros países europeos más avanzados: 1/7 en Inglaterra, 1/8 en los Países bajos, 1/9 en Francia y porcentajes muy inferiores en los otros países católicos.

En el periodo de la Restauración, donde el edicto de mayo de 1814 ponía en vigor las constituciones de 1771 y el reglamento escolar de 1782, aboliendo toda la legislación escolar francesa.
En Florencia se prohibirían las escuelas para niñas, que habían intentado establecer Fontanesi y Capponi.

La Batalle Pedagógica

Esta disputa alcanza todos los niveles de la instrucción, desde las escuelas infantiles, que precisamente en esta época empieza a difundirse, a las escuelas elementales, sobre las que se discute el nuevo método de la mutua enseñanza; a las escuelas secundarias, que se van articulando en humanísticas y científico-técnicas; a las universidades, con sus nuevas facultades que responden a las transformaciones de las fuerzas productivas.

Después de la primera gran época de la didáctica abierta por la invención de la imprenta y por las iniciaciones educativas  de los reformados, con la gran figura de Comenio, esta nueva época de la difusión de la instrucción a los grupos populares, del nacimiento de la escuela maternal, de la difusión de los libros de texto, de las nuevas escuelas para la formación de los enseñantes, marca un retorno a la investigación didáctica.

a)        Las Escuelas Infantiles

Un hecho nuevo de este siglo es el establecimiento de escuelas infantiles. De aquí arranca la moderna escuela de la infancia, o Infant’s school. Su aspecto más novedoso y característico era el paso de la acostumbrada beneficencia o asistencia a una verdadera y propia acción de educación y de primera instrucción.

En un primer momento la escuela infantil de Aporti fue para unos pocos niños de familias acomodadas; pero –él observaba -  “se ha de promover la fundación de una escuela similar de los pobres”.
b)     Las Escuelas Elementales.

Anteriormente a las iniciativas de las escuelas infantiles, habían aparecido las de la instrucción elemental popular, para las cuales sus dos grandes modelos fueron los de la enseñanza mutua y el de Pestalozzi.
Entre Filantropía y progreso económico la escuela cambia en todos sus niveles, y aumenta el catálogo de las ciencias en la investigación universitaria.

c)      Las Escuelas Técnicas y la universidad

El problema de la instrucción está siempre vinculado a la revolución. La legislación posterior sobre las fábricas contendrá una y otra vez disposiciones acerca de la necesidad de la instrucción de los niños antes de su entrada a la fábrica o al menos durante su trabajo.

A través de grandes sufrimientos de los niños, sometidos a interminables horarios de trabajo, a los que se añadían las horas de escuela, se abrían los caminos de la moderna instrucción elemental y profesional, los cuales todavía están lejos de estar abiertos a todos.

d)     El Renacimiento de la Educación Física.

Otro aspecto del mundo educativo moderno que toma vida en el transcurso del siglo XIX: el renacimiento de la educación física.
No queremos con ello referirnos a la educación guerrera, la cual acabó, como educación caballeresca, con la muerte de Enrique II de Valois en un torneo, a la cual sucedió una educación cortesana, que unía a la caza, la música y la danza e incluso las letras; Nos referimos concretamente a aquel  tipo de educación física, entendida como parte esencial de la formación del hombre, que solo la Grecia antigua había conocido y desarrollado en formas originales. Esta educación reaparece en el siglo XIX. En toda realidad o utopía pedagógica, de Pestalozzi a Owen, junto al tema del trabajo físico está también el tema del cuidado físico del cuerpo; lo encontraremos en la propuesta de Marx, que en 1866 integraba en su programa de formación del hombre omnilateral, además de la instrucción intelectual y tecnológica, la educación física.





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