Historia de la
Educación 2
Del 1500 a nuestros
días
Por Mario Alighiero
Manacorda
LA EDUCACIÓN EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX
Revolución Burguesa y Reforma de la Instrucción
La concepción pedagógica
de don Bosco aparece fuertemente dominada por el pesimismo, dado que el niño se
le presenta “triste y ridículo antojo del espíritu maligno”. En oposición a la
educación tradicional, sobre todo católica, define su método: “Dos son los
sistemas usados en todas las épocas en la educación de la juventud: Preventivo y represivo...”
El Marxismo y los problemas Educativos
“La Función Civilizadora
del capital” es considerada por Marx como la “pedagogía social” del capital, o
sea la acción histórica desempeñada por él en la fabrica para disciplinar el
trabajo e incluso para educar para el
plustrabajo; este tiempo de trabajo excedente de la necesidad vital del obrero, que en la sociedad capitalista
está destinado a dar provecho al capital, puede y debe convertirse en tiempo de
trabajo y de crecimiento intelectual, destinado a aumentar la riqueza social, o
sea las necesidades superiores de todos los hombres.
El marxismo no repudia,
sino que hace propias todas las conquistas ideales y prácticas de la burguesía
en el campo de la instrucción; universalidad, laicismo, estatismo, gratuidad,
renovación cultural, integración de la temática del trabajo, así como la
integración de los aspectos literario, intelectual, moral, físico, industrial
cívico. Él no piensa en una instrucción profesional de niños destinados a funciones subalternas, y ni tan solo a una
instrucción pluriprofesional, o “instrucción profesional universal”; ésta
le parece más bien “una propuesta
predilecta de los burgueses”, que lejos de resolver los problemas de la formación del hombre, no resuelve los
problemas que hoy llamaríamos de mercado del trabajo.
Marx reconoce el
significado de los primeros elementos de la instrucción del futuro en las
escuelas politécnicas, agrarias y de enseñanza profesional que se iban
estableciendo que prescribía la instrucción obligatoria para la aceptación de
niños en el trabajo. Él tiene como objetivo la formación de hombres totalmente,
omnilateralemente desarrollados. Marx no fue nunca autoritario en el sentido
del estatismo; al contrario, siguiendo el ejemplo de los Estado Unidos de
América, declara sin medios términos: “La educación puede ser estatal sin estar
bajo el control del gobierno... Solamente materias como ciencias naturales,
gramática, etc., pueden ser enseñadas en la escuela.”
Nuevos Fermentos: El Papel de las Mujeres
Como en lo establecido
por la ley Casati, permanece en todos los países la neta distinción entre
instrucción clásica e instrucción
técnica y, a menudo, perdura el desinterés público por la formación profesional, abandonada a la iniciativa privada.
Entre las mujeres
encontramos figuras de orientaciones muy diversas: la norteamericana Emily
Bliss Gould, como Ferrante Aportí, pensaban en una educación del pueblo
dirigida a contrarrestar la influencia ejercida por las familias populares.
Gratuidad, bolsas de
estudio, laicismo, modernidad de los métodos fundados en el trabajo, para el
cual Elena Raffalovich, hebrea, rusa de nacimiento, y esposa del gran humanista
italiano del siglo XIX, Domenico Comparetti,
apela a Froebel con independencia.
El personaje real Elena
y el personaje imaginario Vera se parecen incluso en el feminismo: su compromiso
educativo no está ciertamente separado de su compromiso en su propia
emancipación personal y en la
emancipación de la mujer en general.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario